Hay
pocas
franquicias
tan
privilegiadas
en
el
audiovisual
como
la
de
Batman.
Aunque
ha
pasado
por
sus
baches,
el
universo
del
justiciero
enmascarado
siempre
logra
acabar
en
manos
de
algunos
de
los
autores
más
interesantes
del
momento.
Aunque
ahora
sea
Matt
Reeves
quien
lleva
las
riendas,
fue
Tim
Burton
el
que
introdujo
al
personaje
por
todo
lo
alto
en
Hollywood.
Ambos
estilos
no
podrían
ser
más
diferentes.
Pero
esto
queda
aún
más
patente
en
la
secuela.
Si
la
cinta
original
protagonizada
por
Michael
Keaton
ya
era
fiel
reflejo
de
la
visión
de
su
artífice,
viendo
‘Batman
regresa’
uno
pensaría
que
Burton
se
estaba
conteniendo.
La
secuela
es
aún
más
esclava
de
las
muchas
filias
del
director,
siendo
la
principal
su
gusto
por
lo
gótico
y
grotesco.
Dos
interpretaciones
muy
distintas,
pero
el
corazón
es
el
mismo
Rememorarla
en
estos
tiempos
es
una
labor
fascinante,
especialmente
cuando
la
comparamos
con
la
serie
de
‘El
Pingüino’.
La
labor
de
Colin
Farrell
tiene
los
pies
en
la
tierra
y
toma
de
referentes
grandes
criminales
de
la
televisión
como
Tony
Soprano.
El
Pingüino
de
Danny
DeVito,
en
cambio,
se
recrea
en
su
estética
comiquera
y
su
apariencia
casi
animal.
El
villano
es
una
criatura
que
vive
bajo
la
ciudad,
una
representación
cristalina
de
la
Gotham
más
mugrienta
y
abandonada
a
su
suerte.
Lo
curioso
es
donde
se
encuentran
las
similitudes,
más
allá
de
la
iconografía
obligatoria
que
heredan
del
cómic
(como
ese
traje
o
el
sombrero
de
copa),
hay
una
fijación
en
ambas
historias
por
entender
y
hasta
cierto
punto
empatizar
por
el
villano.
El
pasado
trágico
y
la
baja
autoestima
están
en
el
centro
de
dos
personajes
que
se
niegan
a
ser
considerados
monstruos,
y
que
son
una
perversión
de
los
valores
populistas.
Si
Batman
se
debe
al
pueblo,
el
Pingüino
le
muestra
la
cara
oscura
del
mismo.
A
pesar
del
éxito
de
aquellas
películas,
Burton
no
tuvo
la
ocasión
de
repetir
en
una
tercera
entrega.
Pese
a
que
hemos
normalizado
su
aspecto
pulp,
en
su
momento
en
Warner
Bros.
encontraban
estas
películas
muy
oscuras
y
creían
que
Batman
debería
ser
una
franquicia
más
amistosa
y
acabó
despidiendo
al
director.
Fue
esto
lo
que
dio
comienzo
a
la
infame
etapa
de
Schumacher.
Tampoco
lamenta
mucho
la
pérdida,
Burton
se
mantiene
satisfecho
en
su
contribución
al
universo
Batman
y
ha
declarado
que
lo
que
más
disfrutaba
de
aquellas
películas
era
su
libertad
para
afrontarlas,
algo
que
sería
muy
complicado
de
conseguir
en
el
estado
actual
del
género.
Antes
de
que
llegara
Reeves,
él
tenía
el
galardón
habernos
presentado
al
mejor
Pingüino
en
la
pantalla,
y
si
le
preguntas
a
algunos,
aún
lo
es. ‘Batman
regresa’,
al
igual
que
su
antecesora,
está
disponible
en
Max.
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