Imagina
que
vas
todos
los
días
a
trabajar
a
un
sitio
alejado
de
todo,
en
el
condado
de
Monmouth,
en
Nueva
Jersey,
Estados
Unidos.
Concretamente,
a
un
edificio
llamado
Bell
Labs
Holmdel
Complex,
que
lleva
en
pie
desde
1962
y
que
está
considerado
como
el
espejo
más
grande
del
mundo
debido
a
su
exterior.
Vale.

Ahora
imagina
que
un
día
tu
lugar
de
trabajo
se
hace
mundialmente
conocido
gracias
a
una
serie

sobre
personas
que
separan
su
vida
laboral
de
su
vida
personal
mediante
cirugía.
Pues
eso
es
lo
que
les
ha
pasado
a
muchos
después
de


Separación
,
convirtiendo
Bell
Labs
en
una
atracción
turística
de
primer
orden.
Lumon
se
lo
agradece.

Disfrutad
de
todos
los
detalles
equitativamente

A
estas
alturas
creo
que
no
hace
falta
seguir
remarcando
que

Separación

es
una
serie
fabulosa,
fantástica,
única,
agobiante
y
misteriosa,
una
de
las
mayores
joyas
de
la
televisión
de
los
últimos
años.
Y
sin
embargo,

el
guion
reposó
en
la
mesa
de



Ben
Stiller


durante
dos
años
hasta
que
por
fin
pudo
leerlo
.
Se
interesó
de
inmediato
y
propuso
dirigir
el
episodio
piloto.
Pero,
al
final,
estuvo
tan
dentro
de
la
trama
que,
de
los
19
episodios,
ha
acabado
dirigiendo
11.

Todo
está
pensado
al
detalle
en

Separación
,
incluyendo
los
coches
de
sus
protagonistas,
anticuallas
que
de
alguna
manera
pegan
en
este
extraño
mundo.
Uno
de
ellos
es
el
Volkswagen
Rabbit
Convertible
de
1984
que
conduce
la
señora
Selvig
y
que
en
Estados
Unidos
fue
conocido
como “white
rabbit”.
Así

que,
cuando
Mark
la
sigue,
realmente
está
siguiendo
el
conejo
blanco
de
manera
literal,
como
en




Alicia
en
el
país
de
las
maravillas
.
Pepitas
de
oro
continuas.



AMC


Separación
,
por
cierto,
está
renovada
por
una
tercera
temporada
(no
podría
ser
de
otra
manera,
es
la
serie
más
representativa
de
Apple
TV+)
y
ya
han
prometido
que

esta
vez
no
se
pasarán
tres
años
entre
episodio
y
episodio.

Después
de
quedarnos
sin
uñas
esperando
su
regreso
la
última
vez,
¡cualquiera
se
fía!