El mítico crítico Roger Ebert también destacó esta secuencia en su crítica de la película.

John Wayne es sinónimo de héroe cinematográfico. Con su rostro impasible y su filmografía construida específicamente en base a ello, Wayne se consagró como uno de los actores más populares del siglo XX. A pesar de contar en su filmografía con numerosos títulos bien acogidos por el público, pocas veces tenía la oportunidad de actuar realmente frente a las cámaras. La mayoría de papeles estaban cortados por el mismo patrón: el tipo duro que soluciona las cosas.

Sin embargo, entre sus decenas de westerns hay una escena que se quedó con él para siempre y que él mismo define como “una de las mejores que he hecho”. Así se lo desveló al crítico Roger Ebert en una entrevista en 1969 durante la promoción de Valor de ley.

En dicha secuencia, el personaje de Wayne se toma un momento para sincerarse con su compañera Mattie Ross -a la que dio vida Kim Darby– y hablar de sus fracasos personales. Rooster recuerda su matrimonio fracasado, la mala relación con su hijo y la época en la que era ladrón de bancos. Su tono es más de arrepentimiento que de nostalgia y es precisamente esta reflexión tan personal la que llamó la atención en el momento de su estreno. Wayne nunca se había permitido mostrar vulnerabilidad en sus personajes, pero con este dejó salir unos minutos de ternura y le funcionó.

Paramount Pictures

“Miles de buenos actores pueden sostener una escena. Una estrella tiene que sostenerla sin eclipsarla”

“Miles de buenos actores pueden sostener una escena, pero una estrella tiene que sostenerla y, aun así, sin eclipsarla, dejar que algo de su personaje se filtre en ella. ¿Qué opinas?”, le preguntó Wayne a su entrevistador en un gesto que pocas veces sucedía. “Lo primero que me vino a la mente fue una escena de Valor de ley donde Wayne y Kim Darby pasan la noche en lo alto de una colina esperando a que los malos regresen a la cabaña. Y Wayne —o Rooster— empieza a contar cómo estuvo casado con una viuda de Cairo, Illinois, y cómo ella lo abandonó un día”, escribió Ebert en el reportaje y así se lo hizo saber a la leyenda de Hollywood.

Y, tras pasearse por la sala donde tenía lugar la charla, afirmó: “Supongo que esa escena de Valor de ley es una de las mejores que he hecho”. Ebert continuó: “esa escena es un resumen de las docenas de personajes del Oeste interpretados por Wayne”.

No fueron los únicos que lo vieron. Valor de ley le consagró como un actor más serio y la Academia le reconoció el trabajo con un premio al Mejor Actor. Como recoge Far Out, al recoger el premio, bromeó diciendo que si hubiera sabido que tal reconocimiento estaba a la vuelta de la esquina, habría usado el parche de Rooster unos 35 años antes en su carrera.