¿Cómo ayuda la metafísica al ser humano?

El
término
“metafísica”
proviene
del
griego
meta
(más
allá)
y
physiká
(lo
físico),
e
indica
un
ámbito
de
estudio
que
va
más
allá
de
lo
tangible
y
observable.

Nacida
en
la
Antigua
Grecia,
en
tiempos
de
Aristóteles,
esta
rama
de
la
filosofía
trata
de
responder
a
preguntas
fundamentales,
como
la
naturaleza
de
la
realidad,
el
ser,
el
tiempo
y
el
espacio.

A
lo
largo
de
la
historia,
la
metafísica
influyó
en
muchos
campos
y
corrientes
de
pensamiento,
como
la
escolástica,
que
trató
de
reconciliar
la
filosofía
antigua
con
la
teología
cristiana.

En
un
mundo
dominado
por
la
ciencia
y,
sobre
todo,
por
la
tecnología,
la
gran
pregunta
es
si
esta
rama
de
la
filosofía
tan
antigua
puede
aplicarse
a
la
vida
cotidiana.

Después
que
René
Descartes,
Immanuel
Kant
y
Martin
Heidegger
hicieran
importantes
contribuciones
a
la
metafísica,
esta
rama
de
la
filosofía
mantiene
su
vigencia.

En
este
sentido,
puede
decirse
que
ayuda
a
explorar
y

entender
la
naturaleza
del
ser
y
la
existencia.
Al
reflexionar
sobre
preguntas
como
¿Qué
significa
existir?
o
¿Cuál
es
la
naturaleza
de
la
realidad?,
es
probable
que
una
persona
desarrolle
una
mayor
conciencia
de
su
propia
existencia
y
del
mundo
que
la
rodea.

El
artículo
agrega
que
“uno
de
los
temas
centrales
de
la
filosofía
de
la
mente
es
la
naturaleza
de
la
conciencia”.
Es
decir,
responder
a
las
preguntas:

• ¿Qué
  es
  la
  conciencia
  y
  cómo
  surge?
• ¿Cuál
  es
  el
  vínculo
  entre
  la
  mente
  y
  el
  cuerpo?
• ¿Puede
  existir
  en
  entidades
  con
  conciencia
  no
  humanas
  o
  artificiales?

Estas
son
todas
preguntas
metafísicas
y
la

forma
en
que
las
respondamos
tendrá
grandes
implicaciones
en
cómo
nos
entendemos
a
nosotros
y
nuestro
lugar
en
el
mundo.

“Otra
de
las
cuestiones
relevantes
para
la
metafísica
en
la
actualidad
es
si
la
motivación
de
nuestros
actos
parte
de
una
libre
voluntad
o
la
determinan
causas
anteriores.

La
relación
entre
determinismo
y
libre
albedrío
es
objeto
de
intensos

debates
metafísicos,
pues
su
resolución
tendría
implicaciones
significativas
para
la
naturaleza
de
la
realidad,
la
moralidad
y
la
responsabilidad
humana”,
explica
La
mente
es
maravillosa.

Cabe
recordar
que
el
determinismo
sostiene
que
todos
los
eventos
y
acciones
están
predeterminados
por
causas
anteriores.
Esto
implica
que
el
futuro
es
inevitable
y
que
nuestras
elecciones
y
acciones
están
establecidas,
de
antemano,
por
factores
fuera
de
nuestro
control.

En
cambio,

el
libre
albedrío
sostiene
que
las
personas
tienen
la
capacidad
de
tomar
decisiones
independientes
y,
así,
controlar
sus
acciones.

Por
otra
parte,
la
metafísica
proporciona
un
marco
conceptual
que
subyace
a
muchas

teorías
científicas
y
filosóficas.
Preguntas
sobre
la
naturaleza
del
tiempo
y
el
espacio,
por
ejemplo,
son
fundamentales
para
la
física
teórica
y
lo
han
sido
para
la
filosofía
desde
la
Antigüedad.